Redacción: Jorge Gómez-Manzanilla-Pedro Cánovas-Abel Alaminos/LaNocheDelDeporteEspañolTV-deporteolimpico.net-blogolimpico.com/ Imágenes: juegosyolimpicos.com
Con cuatro medallas olímpicas, nuestro Piragüista, David Cal, quería seguir ganando, eso sí, como el dijo antes de los Juegos, “No voy a ir a Londres de aventura, para eso me quedo en casa”, y nuestro gran campeón logró su último gran reto, lograr cinco medallas olímpicas y convertirse en el deportista olímpico español más laureado de todos los tiempos.
Y eso que su verdadero sueño tras ser Plata en C-1, 500 metros tanto en Atenas 2004 como en Pekín 2008 era lograr el Oro en dicha prueba y el COI no se lo permitió ya que extinguió dicha modalidad para los mencionados Juegos Olímpicos en la capital del Reino Unido.
Y aunque la disciplina no fuese olímpica, David y su entrenador Suso, sí se dieron el gusto de ser campeones de Europa en dicha prueba antes de los Juegos.
Antes de todo eso y cuando se supo que dicha modalidad de C-1, 500 metros no sería olímpica, el pontevedrés intentó la modalidad de 200 metros pero no se adaptó a la misma, recordemos que el fuerte de David era la resistencia y compensar una mala salida teniendo más resistencia que el resto de competidores, por eso, la prueba que mejor le venía y en la que precisamente fue campeón Olímpico era la milla.
Y precisamente puso todos sus esfuerzos en la misma y su entrenador, a sabiendas que para un zurdo como Cal, los vientos podrían soplar en su contra, elaboró diferentes tipos de entrenamiento, en T se llamaba preparados para el tipo de viento que soplase el día D, el día de la final.
De hecho, el objetivo además de clasificarse para la final era estar en las calles 7 y 8 para beneficiarse de mayores ráfagas de vientos y David cumplió y estuvo en esa calle 7.
Enfrente ya no estaría su amigo Andreas Dittmer ni el ruso Opalev sino el húngaro Attila Vjada y el alemán Brendel, dos expertos en ganar medallas.
Y como siempre ocurría en la milla, David fue de menos a más, quinto la mayor parte de la prueba y lejos de los metales algo que inquietó y mucho a Suso Morán pero el gen ganador, el mejor deportista olímpicos español de todos los tiempos era David Cal y el español se ganó una vez esa confirmación en 250 metros espectaculares, a ritmo de 72 paladas por minuto algo que lógicamente de hacerlo durante toda la prueba le hubiera dado el ORO pero hablamos de seres humanos.
De hecho, Cal pareció un extraterrestre y superó a todos sus rivales excepto a Brendel que de haber durado un poco más la prueba, lo hubiera superado, con un ritmo infernal de 55.96 segundos en los últimos 250 metros que le daba la medalla Plata, la quinta olímpica y la cuarta de dicho metal. David Cal, el deportista olímpico español más laureado.