Redacción: Jorge Gómez-Manzanilla-Abel Alaminos-Pedro Cánovas/LaNocheDelDeporteEspañolTV-deporteolimpico.net-blogolimpico.com/ Imágenes: 20minutos.es
A pesar de que en los años 60 y 70 se inauguró el Triatlón hasta su inclusión en el programa olímpico en el 2000, al abrigo del nuevo siglo XXI, no se ha estandarizado las distancias a llevar a cabo.
En concreto, fueron 1500 metros de natación, 40 kilómetros en Bici y otros 10 kilómetros de carrera algo diferente a lo que ocurría fuera de la distancia olímpica donde por ejemplo, los Iroman metían una maratón en el tramo de carrera.
En cuanto a nuestros campeones, España los tenía, en concreto, eran Ivan Raña, ya veterano en estas lindes con 29 años y Javier Gómez Noya, un gallego que con 25 años estaba en la cima de su carrera.
Y eso que el bueno de Javi tuvo que lidiar con una anomalía cardiaca, en concreto, valvulopatía aórtica, diagnosticada con 16 años y que le impidió competir hasta que en el año 2000 recuperó su licencia.
Tanto Iván como Javi habían sido olímpicos y en Pekín 2008 rozaron las medallas, sexto en el caso de Raña y quinto en el caso de Gómez Noya, en parte porque el Talón de Aquiles dijo basta en las olimpiadas a las que llegó con once triunfos victorias en pruebas de la Copa del Mundo, un Mundial, un subcampeonato del Mundo en individual y un Bronce mundial por relevos.
Sin duda, no iba a pasar lo mismo en Londres 2012 y para ello, se prepararon a conciencia. De hecho, enfrente iban a estar los hermanos Brownlee, Alistair y Jonathan, eran anfitriones y por lo tanto, favoritos al Oro y a la Plata aunque enfrente estaba el número uno, el mejor de los mejores, Javi Gómez Noya.
De hecho, el español se pegó a ellos y la fortuna esta vez, sí nos fue favorable. Jonathan fue penalizado con detenerse 15 segundos al subirse en la zona de transición a la bicicleta, algo prohibido y que permitió a Gómez Noya seguir la estela del otro Brownlee, Alistair, en un mano a mano que finamente fue para el británico aunque nuestro campeón demostrar ser el mejor de los mejores y ante la inferioridad de competir fuera de casa y en casa de sus rivales, impidió el doblete local.