Redacción: Jorge Gómez-Manzanillla-Abel Alaminos-Pedro Cánovas/LaNocheDelDeporteEspañolTV-deporteolimpico.net-blogolimpico.com/ Imágenes: telemadrid.es
Sin apenas tiempo para recuperarse de su primera medalla olímpica, de hecho, las de Mireia serían la primera y la tercera de la delegación española en Londres 2012, colándose entre ellas, el metal de Maialen Chourraut en Piragüismo en Aguas Bravas, Mireia Belmonte buscaba la segunda medalla olímpica que terminaría por acallar a los incrédulos e incrédulas de siempre y confirmar a Belmonte como la niña prodigio para la natación, especialmente, para la natación española.
Sin embargo, en la final de 800 libre y haciendo bueno el lema que dentro de lo bueno, lo hay mejor, Mireia se encontraría en la final con otra prodigio de la natación, la estadounidense de sólo 15 años, Missy Franklin, se proclamó campeona olímpica.
En el caso de Mireia, la española fue claramente de menos a más, era una carrera de fondo y en eso Belmonte era una experta. Pudo ir remontando rivales como a la danesa Lotte Friss y logró sumar su segunda medalla olímpica con apenas 22 años, la Plata de la confirmación y como tal confirmación de estrellas y como gen ganador que tenía, en Río tenía nuevos retos que superar.