Redacción: Jorge Gómez-Manzanilla-Abel Alaminos-Pedro Cánovas/LaNocheelDeporteEspañolTV-deporteolimpico.net-blogolimpico.com/ Imágenes: marca.com
Tras la mala fortuna de los Cuartos de Final en aquella olimpiada de Atenas 2004 donde caímos por penaltis y nos dejaron sin medalla algo similar a lo que le ocurrió a la selección masculina de baloncesto, ambas selecciones habían vivido un ciclo olímpico glorioso con el campeonato del Mundo en el caso del balonmano masculino en aquel mundial de Túnez 2005 y en el caso del baloncesto con el campeonato del Mundo, al año siguiente, en Japón 2006, dos selecciones que también habían sido cuestionadas, la de balonmano por dos posteriores mundiales y europeos en 2007 y 2008 que incluso la llevaron a un jugar un preolímpico para estar en Pekín 2008 y en el baloncesto tras un europeo en 2007 celebrado en España donde Rusia nos comió la tostada en la final, la Rusia del gran Kirilenko y nos privó del doblete ( Eurobasket y Mundobasket) aunque sí algo tendrían también en común, ambas selecciones, es que en los grandes momentos no fallaban y los Juegos Olímpicos de Pekín eran un gran momento para volver al éxito y a silenciar bocas de los de siempre, los que se arriban en las buenas y desertan en las malas.
En cuanto a nuestra selección de Balonmano Masculino, los de Pastor, heridos por aquella medalla olímpica de Atenas 2004 que pudo ser y no fue por la maldita lotería de los penaltis, firmó un mini-ciclo olímpico (2005 y 2006) perfecto, campeones del Mundo en Túnez 2005, el primer mundial del balonmano en una mágica final ante Croacia y subcampeones de Europa al año siguiente.
Sin embargo, los Juanín García, Iker Romero, Alberto Entrerríos o Rolando Uríos perdieron gas en el mundial siguiente y sobre todo, en el campeonato de Europa y se quedaron lejos de las medallas y obligados a jugar un preolímpico donde se ganó, con muchos apuros a Túnez pero Francia nos pasó por encima.
A todo ello, otro problema burocrático, algo habitual siempre que se acercan los Juegos, Rolando Uríos, se había lesionado y ni el COI ni la IHF nos dejaría alinear a dos jugadores nacionalizados para la cita olímpica, hablamos de Rutenka y el meta Sterbik y por lo tanto, Pastor se quedó sin sus dos nuestras estrellas y sin Rolando, eso sí, manteniendo el bloque que fue campeón del Mundo en Túnez 2005.
Ya en los Juegos, España cayó en el debut ante Croacia (29-31), dando la talla pero perdiendo al fin y al cabo. Obligados a ganar ante la emergente Polonia, España rozó la línea roja durante el encuentro llegando a perder hasta de cinco pero remontando, tirando de oficio y casta, dos virtudes que hacían a esta selección ganadora, venciendo finalmente a Polonia por (30-29), una victoria que calmó los ánimos y generó de nuevo optimismo en el grupo, prensa y aficionados.
Un nuevo triunfo ante China (36-22) aumentó el optimismo pero nuevamente, otra de arena, ante Francia por (21-28) nos devolvió a la cruda realidad, había que ganar si o si a Brasil para estar en Cuartos.
Y en un partido loco, muy malo en defensa, encajando hasta 35 goles pero muy bueno en ataque, se marcaron 36 dianas, España se metió con calzador sí pero al fin y al cabo, se metió en los Cuartos de Final.
Ya sin margen de error y ante una de las selecciones del torneo, Corea del Sur, España si defendió en condiciones, de hecho, encajó un gol solamente desde el minuto 40’ al 50’ y cuando no se encaja y además, se marcan goles, la ecuación es sencilla, se ganan partidos, se pasan eliminatorias y se ganan medallas y campeonatos. España ganó a Corea del Sur por (29-24) y estaba a un triunfo de las medallas, estaba en semifinales superando de paso, el papel olímpico de Atenas 2004 y aquellos penaltis ante Alemania.
En semifinales tocaba un coco, Islandia, una selección que sí estaba por encima de España y de hecho, lo demostró superando a los de Pastor por (36-30).
A pesar de todo, esa derrota no pasó factura al equipo, en parte, porque tanto el público como la prensa fuimos conscientes que España lo dio todo e Islandia estaba un peldaño por encima de España aunque finalmente, sería uno sólo, ya que sería Francia la que se coronaría campeona olímpica derrotando al cuadro islandés por (28-23).
En cuanto a España, los pupilos de Pastor tenían enfrente, otra vez, a Croacia, selección con la que debutamos con derrota en los Juegos pero que ganamos en la final del Mundial de Túnez 2005 en el mejor partido que hasta el momento había jugado nuestra selección de balonmano masculino a lo largo de toda su historia.
Y como ocurrió en Atlanta 96 y en Sídney 2000, las finales de consolación por el Bronce, a nuestros Hispanos se nos han dado y se nos siguen dando muy bien. Con dos muros en la portería, Hombrados y Barrufet y un partidazo de Juanín García y Carlos Prieto, los extremos goleadores de España fue suficiente para derrotar a Croacia por (35-29), por segunda vez en el ciclo olímpico y demostrar que esta selección, campeona del Mundo en 2005, subcampeona de Europa en 2006 y Bronce Olímpico en Pekín 2008, era una selección de éxito en los grandes momentos.