Redacción: Jorge Gómez-Manzanilla-Abel Alaminos-Pedro Cánovas/LaNocheDelDeporteEspañolTV-deporteolimpico.net-blogolimpico.com/ Imágenes: www.lne.es
Tras aquellos modernos juegos iniciados en 1896 por el Barón Pierre de Coubertin, la evolución de los mismos es inevitable con el paso de los años y sobre todo, con el cambio de siglo.
Así, tal y como hemos comentados en el análisis de medallas anteriores que llegaron de deportes que nacieron al abrigo del siglo XXI como por ejemplo, la Mountain Bike, otros deportes o mejor dicho, algunas modalidades de la Vela, deporte olímpico por excelencia y en el caso de España, un deporte que siempre nos ha dado éxitos, entraban nuevas modalidades y tenían que salir otras.
Y ese era el caso del Tornado, una modalidad que desaparecía tras Pekín 2008 y donde España que ya tenía un Oro, el conseguido en Atlanta 1996 por Fernando León y por Pepote Ballester quería hacerlo por la puerta grande logrando la medalla de Oro.
Sin embargo, la empresa nuevamente no sería sencilla y además, el excesivo carácter mediático era para los compañeros de 49 er donde Xabi e Iker que ya vimos que ganaron el Oro en Atenas 2004 y fueron literalmente atracados deportiva en Pekín 2008 y ganaron la medalla de Oro que el COI quiso regalarse a los tramposos daneses que compitieron con la bandera de Croacia en la metal race, con el barco de los balcánicos y salieron tres minutos más tarde, algo totalmente prohibido en la normativa olímpica, dejaba al Tornado en su segundo plano algo que sin embargo, no afectó para nada a Fernando Echávarri y a Antón Paz que querían ese Oro en su clase catamarán, así era considerado a esta modalidad que podía alcanzar las 30 millas por hora y no tenía nada que envidiar a los mediáticos del 49 er o Fórmula 1 de la Vela.
Finalistas en Atenas 2004 y once años navegando juntos firmaron un 2005 espectacular siendo campeones de todo, de España, de Europa y del Mundo y por supuesto, mejores regatistas del año. En 2007 volvieron a ganar el Mundial y por lo tanto, el siguiente objetivo como todo campeón, en este caso, campeones que se precien, es ganar la triple Corona (Europa, Mundo, Olimpiada).
Y el viento jugó a su favor y sin tener que usar la argucia de Holanda y Alemania que cambiaron de Vela según la fuerza del viento que soplase, algo que no lo contemplaba pero tampoco lo impedía el reglamento olímpico, ganaron cuatro de las nueve regatas y llegaron a la metal race, líderes y con tres puntos sobre Australia y hasta diez puntos por encima del cuarto clasificado y por lo tanto, con una medalla asegurada.
Sin embargo, querían despedirse con un Oro y así lo hicieron saliendo de más a menos y con un amplio colchón de posiciones que les permitió ceder posiciones pero sin perder la medalla, por supuesto, de ORO, la última de la clase Tornado refrendando que el último Tornado fue español.