Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Raphael Varane, ‘Rafa’ en el vestuario de Valdebebas, llegó al Real Madrid en 2011. Su bagaje se antojaba escaso -apenas una temporada en el Lens-pero tenía ante Florentino Pérez el mejor aval posible: el de Zinedine Zidane. Zizou convenció al Madrid de que 10 millones de euros por el espigado central francés acabarían resultando baratos. Poco a poco, el tiempo le va dando la razón.
En su primera temporada, a las órdenes de Mourinho, sumó sólo 15 partidos. Era un curso de adaptación. El técnico portugués quiso ir con cuidado, pero sabía que tenía en sus manos un diamante. Tanto que, en la campaña siguiente, se fue hasta los 33 partidos. Fue una más que seria competencia para Pepe, fundamentalmente. En esa temporada vivió su mayor momento de proyección mediática, con sus dos goles al Barça (en el Bernabéu y en el Camp Nou) en semifinales de Copa.
Sin embargo, su trayectoria se truncó el 11 de mayo de 2013, cuando cayó lesionado, en una acción fortuita, en un partido ante el Espanyol. Una rotura de menisco, con una complicada recuperación después, que supuso un importante frenazo en su carrera.
La temporada pasada, ya con Ancelotti, apenas pudo jugar 23 partidos. No podía encadenar dos encuentros seguidos; la rodilla operada se inflamaba. El técnico italiano y los servicios médicos del club fueron con pies de plomo con el jugador. Pero el final del curso 13-14 fue dulce para él: fue titular en la final de la Champions ganada por el Madrid en Lisboa (Pepe estaba lesionado) y, poco después, indiscutible en el eje de la zaga de Francia. Ni rastro de sus molestias.
Sin embargo, esta temporada sólo ha disputado tres partidos, apenas 139 minutos. Algunas informaciones apuntaban que el jugador estaba descontento por su escaso protagonismo en el equipo. En algunos foros se hablaba incluso de la posibilidad de que no renovara. Pero ha sucedido todo lo contrario y el Real Madrid se ha asegurado hasta 2020 al que seguramente sea el central con más proyección de Europa. Ahora, está por ver si su cuota de protagonismo en la zaga madridista también crece.
