MÁS HUMILDAD EN CAN BARÇA:CABREO EN BARCELONA POR LOS PENALTIS PITADOS AL MADRID

Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista

Llega la semana del Clásico y en Barcelona no están nada tranquilos. El Barça llega líder y con ventaja de tres puntos respecto al Madrid, cierto. Messi está recuperado y con Neymar de acompañante son el principal motivo para pensar que el Barça ganará el partido del sábado. Sin embargo, cualquier optimismo queda frenado en seco por culpa de un tema: los árbitros.

En Barcelona preocupa y mucho este dato: en lo que va de temporada, Madrid: tres penaltis a favor, ninguno en contra, Barça: un penalti a favor; uno en contra. La indignación ha crecido el pasado fin de semana. Neymar cae dentro del area, pero no le pitan penalti. A Bale, en su primera caída si que tiene premio.

Y no es un dato puntual. Es una tendencia reflejada en las últimas temporadas. Pese a haber visto al mejor Barça de la historia, al Madrid desde la temporada 2008-2009 le han pitado 15 penaltis más. Ya se lo expicaba hace unos días Charly Rexach, asesor del presidente Rosell al Tata Martino: «A lo largo de la historia, la diferencia de penaltis pitados a Madrid y Barça es brutal».

Ahora, cuando más está recibiendo Neymar, la percepción en el Barça es que hay excesiva permisividad por parte de los árbitros y que las campañas que tildan de teatrero a Neymar han surtido efecto.

A todo esto hay que añadir algo que hace aumentar la preocupación en Can Barça, pita Undiano Mallenco, el árbitro con el que el Madrid ha ganado los últimos tres clásicos, el árbitro que los jugadores azulgrana encontraron excesivamente blando ante las faltas que recibieron en la final de Copa. Y para más INRI, el árbitro amigo de Casillas. «Tenemos los madridistas un fantástico recuerdo de la final de la Copa del Rey. Cuando lo veo, siempre lo abrazo», dijo el capitán blanco.

Por todo esto, en el Barça están preocupados. No se fían de Undiano, no les gusta el trato arbitral con Neymar y están detectando doble rasero a la hora de pitar. Y todo, a menos de cinco días para el clásico.

Los culés ya se han encargado de calentarlo.

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