La España de Luis Enrique ya tiene su partido épico: Levantó un 1-0 al descanso ante Georgia con goles de Ferrán y Dani Olmo en el 92′. Líder con 4 puntos de un complicado grupo B.

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Redacción: LaTribunaMadridista.com/ Imágenes: mundodeportivo/marca

Enorme sufrimiento el que de la selección española, una España que llegaba a Georgia tras el resbalón ante Grecia (1-1), una España que ya sabe que no tendrá un camino sencillo hacía Qatar 2022, un grupo de cinco equipos pero más que igualado como demostró Grecia y sobre todo, como ha demostrado Georgia en la primera mitad, una primera mitad donde las críticas llovieron al seleccionador español, Luis Enrique, en parte, por una alineación con 5 cambios con respecto al día de Grecia pero no es menos cierto donde la actitud de jugadores como Diego Llorente, el meta Unai Simón, Fabián Ruiz, Pedro Porro o Eric García no justifica que sean jóvenes y es demasiado responsabilidad en colocarlos como titulares de España algo que podría comprarse en fases finales de Euro o Mundial con Alemania, Argentina, Brasil, Italia, Francia, Portugal, Holanda, Inglaterra o Bélgica, entre rivales ya que desde el respeto al resto de selecciones, sí estos jugadores a pesar de su juventud no están preparados para este tipo de partido, no tienen la calidad suficiente para jugar en una España que es una de las mejores del mundo y siempre y en cada competición ser una de las favoritas para ganarla.

De hecho, en este 2021, España tiene por delante tres retos y en tres competiciones diferentes y eso es culpa también de Luis Enrique, la primera y de momento, la más enrevesada clasificarse para el mundial de Qatar 2022, la segunda, en el verano, la Eurocopa absoluta donde también estarán algunos sub 21 como Bryan Gil, Pedri o Pedro Porro y tras la Euro sub 21 y los posteriores Juegos Olímpicos donde aspiramos a un doblete histórico a nivel de categorías inferiores, la fase final de la Liga Europea de Naciones donde España jugará dicha fase final para conquistar un título nuevo y un título que quiere España y eso es mérito de los jugadores pero también de Luis Enrique.

En cuanto al choque con Georgia, España se encontró con algo que es novedoso desde el estallido de la pandemia, un estadio con público aunque fuese a un 30% y una Georgia dirigida por un ex jugador del Bayern de los noventa y primera década del siglo XXI, Willy Sagnol, un técnico que no concede relajaciones en su equipo, hecho a su imagen y semejanza y que tras dos partidos disputados ante Suecia (1-0) y España (1-2) y a pesar de las dos derrotas, los rivales del grupo B ya saben que no les será fácil ganar al cuadro del Cáucaso.

En una floja primera mitad donde Unai Simón ya había salvado a España del primer tanto, al filo del descanso un error en la marca de Pedro Porro y una llegada demasiado tarde de Diego Llorente permitió a Khvicha Kvaratskhelia, jugador del Rubin Kazán, hacer el (1-0) y hacer saltar las alarmas en España, un clamor especialmente, vía redes sociales contra Luis Enrique y los cinco cambios introducidos en el día de hoy, una España y unos españoles especialmente que con un partido y medio ya nos veíamos fuera del mundial de Qatar 2022 por primera vez en 50 años tal y como curiosamente, en la previa ya recordaban, de manera incomprensible, hasta los compañeros de MARCA.

Sin embargo, Luis Enrique movió ficha al igual que ante Grecia agotó los cinco cambios en las sucesivas ventanas que ahora se han puesto tan de modo con el tema COVID y en menos de quince minutos logró el empate, gol de Ferrán Torres en una enésima llegada de un jugador que es clave también en esta selección, Jordi Alba junto a Gayá posiblemente, de los dos mejores laterales izquierdos del momento ( con permiso de Reguillón que también podría entrar en esta lista de Luis Enrique como muchos otros).

Especialmente, la entrada de Thiago Alcántara dio otro aire, otro oxígeno a España, también ocurrió ante Grecia y ahí sí, la culpa podría ser de Luis Enrique por no apostar desde el inicio por el ex del Bayern y Barça y actual jugador del Liverpool.

Precisamente, con la apertura a bandas de Thiago tanto a izquierda a derecha ( Marcos Llorente también entró en la segunda mitad y dio profundidad y llegada al lado diestro del ataque nacional), España se volcó en busca del gol del triunfo, con Georgia totalmente encerrada en su campo y buscando contragolpes para intentar cazar a España.

Sin embargo, España fue dominadora de la segunda mitad tirando de galones y sabiendo que no podía complicarse esta clasificación, quizás incluso el gol de Georgia nos vino bien porque llegó pronto y para advertir a los seleccionados que los partidos no se ganan con el nombre y que hay que dar el máximo con la camiseta de la roja sino quieren dejar de contar para Luis Enrique.

El otro cambio que dio frescura a España fue el de Dani Olmo que antes de entrar en la gloria nacional con su golazo salvador en el 92 tuvo dos ocasiones para haber rematado el partido pero la primera se enredó en una montaña de piernas georgianas y la segunda cazó un disparo que salió desviado del marco de Giorgi Loria.

Y como a la tercera va la vencida, Olmo enganchó un disparo desde la frontal, ADN de romper defensas rocosas como la de Grecia, la de Georgia y posiblemente lo que nos encontraremos el miércoles en Sevilla ante Kosovo. Latigazo de Olmo y golazo de ESPAÑA (1-2), salvador, estallido de alegría tanto en los jugadores como en Luis Enrique, una España que aunque sufriendo, mucho más de lo esperado y a la espera del Kosovo vs Suecia de esta noche, es líder del grupo con 4 puntos y ahora mismo estaría clasificada para el mundial 2022 donde sólo el primero de grupo tiene plaza directa mientras que el segundo ( en teoría se deben pegar por la plaza suecos y griegos) irían a una repesca que aunque a España en los últimos cinco años le ha ido bien ( clasificación para el mundial de Alemania 2006 ante Eslovaquía) a Italia le fue falta en el camino cortado hacía Rusia 2014 y como recordaba hoy Marca, a nosotros nos fue muy mal contra la antigua Yugoslavía en la clasificación para Alemania 1974 ( casi cuatro años después se la devolvimos además en Belgrado con aquel gol de Rubén Cano y el botellazo a Juanito al ser sustituido señalando el pulgar hacía abajo a los yugoslavos que le silbaron al ser substituido), el último mundial al que no fuimos hacía casi 50 años. El miércoles en Sevilla, tercer partido de este complicado grupo B ante la Federación de Kosovo.

¡VAMOS ESPAÑA! ¡¡A LOGRAR LA CLASIFICACIÓN MUNDIALISTA!

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