EL REAL MADRID,NEGADO DE CARA A GOL

Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista

Ancelotti, el vestuario y el propio club manejan diferentes razones por las que el equipo ha perdido la jerarquía del primer tramo de la temporada. Lesiones, bajón físico o pocas alternativas en el banquillo son algunas de las que se repiten con más frecuencia. Pero hay un problema que se eleva por encima del resto: el Madrid ha perdido pegada de manera alarmante.

El equipo no ve puerta y eso ha agravado otros problemas que viene arrastrando desde principios de año. Sin goles no hay paraíso. El Madrid ha perdido su idilio con el gol, sufre más para ganar los partidos y es más proclive a que los rivales le den un susto. El conjunto de Ancelotti no solo gana menos -cuatro triunfos seguidos es su mejor racha en 2015-, también sufre más para sacar los partidos.

En los últimos 13 encuentros han marcado 24 goles. Solo han goleado al Getafe y a la Real Sociedad. Un dato que contrasta con los siete partidos que ganó marcando cinco goles o más hasta final de año entre Liga, Champions y Copa del Rey.

Menos BBC
En este aspecto, no hay nada más significativo que analizar la BBC para detectar los problemas del Madrid de cara a puerta. Benzema, Bale y Cristiano Ronaldo han reducido su aportación anotadora. Unos más que otros, pero ninguno está en los números que firmaban hasta ahora. El caso es que entre los tres llevan 15 goles en lo que va de año, los mismos que Messi y 17 menos que el tridente azulgrana que completan Neymar (10) y Luis Suárez (7).

Cristiano lleva siete goles y poco se le puede reprochar, pero no cabalga como suele hacer por sus cifras extraterrestes. Pero Bale solo lleva tres tantos en 2015 y no marca desde el 24 de enero ante el Córdoba. Siete partidos lleva ya sin ver puerta el galés. La aportación de Benzema tampoco es para tirar cohetes: cinco goles.

Con la BBC en su momento anotador más bajo, el equipo de Ancelotti sufre para ganar. El Madrid de las 22 victorias viajaba a una media de más de tres goles por partido. El de ahora no llega a los dos tantos por encuentro. Una alarmante falta de pegada que convierte cada gol del rival en un serio problema.

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