Crónica: Espanyol 0 – 2 Real Madrid.

Primera mitad con un principio con muchas interrupciones y muy accidentado, y en la que a los 20 minutos de juego ya se había hecho una sustitución en cada equipo por lesión; Piatti en el Espanyol y Casemiro por parte del Madrid. En cuanto al juego, tras unos primeros 15-20 minutos en los que estuvo ligeramente mejor el conjunto local y que de no ser por Casilla, el Espanyol podría haberse adelantado gracias a Baptistao; el conjunto merengue empezó a manejar el encuentro gracias a la entrada de Kroos. Aunque con claro dominio del Madrid, no llegaban las ocasiones de gol, salvo un disparo de Lucas que se marchaba cerca del poste tras tocar en un defensa. Hasta que rozando el minuto 40 Karim Benzema cabeceaba al fondo de la red un gran centro de Marcelo, pero cuando el galo ya lo celebraba, el árbitro lo anulaba ( correctamente) por fuera de juego del francés. Baptistao volvía a tener el 1-0 con un cabezazo que pasaba rozando el poste poco después.  Y cuando parecía que nos íbamos al descanso con empate a cero, aparecía James para sacar la zurda a pasear y adelantar al conjunto blanco con un gran tiro cruzado desde fuera del área, ya en el tiempo de añadido.

La segunda mitad empezaba con más ritmo y con ocasiones para ambos equipos, siendo la más clara rozando el minuto 60, para Karim Benzema, con un remate de medio chilena que sacaba Diego López de manera magistral. Ya dominaba el Madrid, que empezaba a asediar la portería del Espanyol haciendo trabajar duro tanto al meta Diego López,como a la defensa perica, para evitar el segundo tanto en varias ocasiones. Pero tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe; Benzema tras un gran centro raso de Carvajal, ponía el 0-2 en el marcador a falta de 20 minutos para el final. Volvía a aparecer Casilla en el 75 para sacar el 1-2 tras una gran acción individual de Caicedo. En los minutos finales, el Madrid movía el balón tratando de buscar el tercero, aunque sin mucho ímpetu, ante un Espanyol que aguardaba atrás, esperando que el árbitro pitase el final. Llegarían algunas ocasiones más para el Madrid por parte de Isco y Moraga,  pero el marcador ya no se movería más.