DE OTRO MUNDO

Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista

Paulo Bento y Erik Hamrén protestarán lo que quieran, pero esta eliminatoria sí ha sido un duelo Zlatan-Cristiano. Uno precioso, además. Dos genios con su selección a sus espaldas. Y ha ganado el mejor, además. Como mínimo el más competitivo. Ibra ha aparecido cinco minutos, suficientes para hacer temblar a Portugal, pero insuficientes para poner nervioso a Ronaldo. Cuatro goles en total del portugués, dos del sueco. CR7 se ha ganado él solito participar en su tercer Mundial.

Llegó al Friends Arena concentrado, serio, como siempre. Con una gorra azul de medio lado y con pantalones cortos, como desafiando la decisión sueca de jugar con el techo abierto y castigar con frío a su selección. Pitó Webb y empezó el baile de CR7 con su defensor. Hacía frío pero Lustig, buen anfitrión, se encargó de calentar al capitán luso cada vez que pasó por su lado. Intenso y tratando de sacarle del partido.

Es la única manera de intentar frenarlo, y casi nunca se consigue, pero el buen lateral sueco había hecho los deberes y no se arrugó. Le tuvo más o menos bien vigilado hasta el minuto 35, en el que el madridista se escapó por la otra banda y probó suerte con la zurda. Un minuto más tarde llegó su segunda opción, un remate en el que, bien estorbado por Lustig, no acertó. Y la tercera, la más clara: otro centro desde la derecha que no acertó a clavar en la red.

A cambio, Ibrahimovic había mandado a las nubes una complicada volea que pescó en un rechace en el área de Rui Patricio.

La segunda mitad empezó como si fuera otro partido dos ocasiones, una para cada uno, y llegó lo que Paulo Bento había estado esperando: robo de balón, Nani a Moutinho que mete un gran pase entre líneas de los Cristiano metería con los ojos cerrados. Y no falló.

Tocaba responder al otro bestia de la final. Zlatan. En un saque de esquina, Ibra marcó el 1-1 y se lo dedicó a Pepe a gritos. Empezaba su momento. No habían pasado ni cinco minutos cuando en una absurda falta al borde del área marcaba el segundo y terminaba por calentar la esperanza mundialista de su país.

Fundió el hielo sueco
Pero Ronaldo los congeló. Suecia se había venido demasiado arriba y tenía espacios para correr. Dos carreras, otros dos goles (ya lleva 47 y empata a Pauleta como máximo goleador de Portugal en la historia). Y se acabó. Samba muy merecida para Cristiano. En Brasil ya lo están celebrando.

Tras el partido, Cristiano se reivindicó y aludió al trabajo hecho durante los últimos años. «Cada año he demostrado lo que soy. He hecho 40 ó 50 goles por temporada y eso no está al alcance de todo el mundo. No vivo obcecado con el Balón de Oro. Hice mi trabajo, no tengo que responder a nadie. Intento dar siempre lo mejor».

Su gran rival del partido también acabó rendido a Cristiano: «Si le das a Ronaldo tres contraataques marca tres goles. Es el mejor en eso. ¿Si es el mejor? Bueno, está increíble pero… (risas)». Sí, Ibra, ahora mismo es el mejor.

La FIFA anunció que ha ampliado el plazo para recoger los votos al Balón de Oro hasta el 29 de noviembre. Una decisión que vista la exhibición de Ronaldo puede variar el resultado.

 

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