Redacción: Rubén López
El Real Madrid consiguió tres puntos valiosísimos en un estadio siempre complicado como es Mendizorroza ante un Alavés siempre combativo, gracias a los goles de Ramos y Carvajal.
El técnico francés, Zinedine Zidane, para este partido repitió la misma estrategia que llevó a cabo ante el PSG con un 4-4-2, pero introduciendo numerosas novedades alineando a Areola en portería, Militao por Varane debido a unas molestias que tenía el central francés, Modric por Valverde y Bale por el lesionado Hazard. El conjunto dirigido por Garitano salió de inicio con su once tipo para intentar dar la sorpresa.
El encuentro comenzó con dominio total del Madrid, ya que el conjunto vasco comenzó el partido replegado esperando su momento a la contra como ya anunciamos en la previa de este partido. Sin embargo, la primera jugada de peligro fue del conjunto babazorro en las botas de Vidal que fue amonestado con amarilla por simular un piscinazo tras una entrada de Militao.
Tras esta jugada, el partido entraba en una fase de paciencia para el Madrid, ya que era muy difícil encontrar espacios, hasta que en el minuto 9 un centro de Isco desde la izquierda toca en Ximo Navarro, donde el balón pegó en el poste tras sorprender a Pacheco que se quedó haciendo la “estatua”.
El Madrid continuaba “masticando” el partido ante un Alavés que no conseguía enlazar dos pases seguidos debido una buena presión del Madrid. En el minuto 17 Isco que se movía por todos los frentes de ataque, indetectable para la zaga local, gozó de una ocasión clarísima, donde su disparo se fue arriba a pase de Carvajal.
El choque seguía con la misma tónica, con un Madrid dominador pero el Alavés seguía sin llegar con claridad a la meta de Areola. En el minuto 30 el protagonista de una nueva ocasión blanca fue otra vez Isco, que tras un saque de banda realizado por Bale para Benzema, donde el francés sin querer le da un pase fantástico para el malagueño que en una posición franca su disparo fue atajado por Pacheco. La última ocasión de la primera mitad fue de Casemiro que ejecutó un disparo lejano muy potente obligando a realizar una parada maravillosa al portero local. Se llegaba al descanso con el resultado de 0-0, donde las mejores ocasiones las había protagonizado el equipo de Zidane.
Los primeros compases de los segundos 45 minutos fueron una continuación de los últimos minutos de la primera parte, ya que el conjunto vasco continuaba replegado, y solamente una genialidad de algún jugador o a balón parado podía desequilibrar la balanza, y así fue como el conjunto madridista abrió la lata. En el minuto 50 una falta botada por Kroos de manera magistral fue rematada por Ramos poniendo el 0-1 en el marcador.
Con este gol el Madrid perdió la posesión y el conjunto local se vino arriba embotellando al Madrid, aunque sin tener ocasiones claras. Sin embargo, a pesar del dominio babazorro en el 62 Benzema tuvo una buena ocasión tras enganchar una volea que se fue muy desviada de la portería de Pacheco. En la jugada posterior, el partido se le complicaba al Madrid, ya que el arbitró del encuentro decretaba penalti por un codazo de Ramos sobre Joselu, que fue transformado por Lucas Pérez engañando a Areola.
Por fortuna para los de Zidane el Madrid consiguió ponerse de nuevo por delante muy pronto tras hilar una muy buena jugada colectiva, donde un remate de cabeza de Isco que dio en el poste, el balón quedó suelto para que Carvajal a placer diera otra vez ventaja a los blancos poniendo el 1-2 en el marcador en el minuto 69.
Durante los próximos 15 minutos el partido entró en una fase en la que no sucedió nada, hasta que, en los últimos compases del encuentro el conjunto vasco ejecutó cinco córners consecutivos, donde gozaron de dos ocasiones clarísimas, una de Lucas Pérez donde su disparo se fue desviado tras golpear en Kroos, y la segunda de Manu García que conectó un gran cabezazo que estuvo a punto de sorprender a Areola.
En el descuento de ocho minutos, el Madrid supo sufrir achicando todos los balones laterales que llegaban a sus inmediaciones. Sin embargo, Fede Valverde pudo solventar el partido tras errar una ocasión muy clara tras una falta de entendimiento entre Pacheco y Ximo Navarro. Con el resultado de 1-2 se llegó al final del encuentro, dando de esta manera el liderato provisional a los de Zidane a la espera de lo que ocurra en el Wanda Metropolitano entre el Atlético de Madrid y Barcelona.
