Casillas se va del Madrid

Redacción: Luis Alberto Reyes-La Tribuna Madridista

Ya es oficial, Iker Casillas abandona el Real Madrid tras 16 temporadas en el primer equipo y 25 años en el club contando las categorías inferiores.  Se marcha tras haber logrado 5 Ligas, 4 Supercopas de España, 3 Champions, 2 Copa del Rey, dos Supercopas de Europa, 1 Intercontinental y 1 Mundial de Clubes. Sin lugar a dudas, un palmarés al alcance de muy pocos.

Trataré de ser lo más justo posible, ya que en esta tema la división y la fractura es tan evidente que resulta una quimera ser objetivo.

La etapa de Casillas puede definirse como el mejor portero de la historia del club y también la del peor capitán en la historia del mismo. Un contraste que ha propiciado que los últimos años del cancerbero hayan sido de esta manera, pues se ha de ser claro: además del declive deportivo, que es evidente que lo ha tenido su comportamiento ha sido muy poco profesional.

Vayamos por la primera: Se sea o no casillista, reconozco que no lo soy en absoluto, es más, soy muy critico con él, no se puede negar que jamás hemos tenido un portero como él. La cantidad de partidos que nos ha dado con sus paradas imposibles es un hecho indiscutible. Durante muchos años, siempre aparecía entre los 3 mejores jugadores de la temporada en todos los análisis posibles. Esos reflejos tan brutales compensaban sus increíbles lagunas en el juego aéreo y con el píe.

Pero el tiempo es el mayor enemigo de los deportistas y el declive de Casillas empezó en la 12-13. Sus reflejos ya no eran los de antaño y las lagunas anteriormente mencionadas se empezaban a imponer a las enormes virtudes que había exhibido años atrás.

¿Y dónde estaba el problema? Que el propio Casillas nunca fue consciente de ello ni hizo el más mínimo ejercicio de autocrítica ni empezó a entrenar más duro para tratar de retrasar su ocaso deportivo. Aparte de lo deportivo, su absoluta y preocupante dejadez en sus funciones como capitán o anteponer a la selección antes que a su propio club eran los actos que más enervaban a los más críticos del portero.

Su entorno palmero, al que correspondía con continúas filtraciones, su demostrada falsa humildad, que le impedía ver la realidad  por la que atravesaba y los aficionados que han antepuesto a un jugador al club han sido unos detonantes que han terminado de dinamitar la relación del mostoleño con gran parte de la grada.

Quizás lo último sea un fallo en la cultura del club, ya que tendemos a endiosar a jugadores por encima del equipo y eso es un gran fallo. Quizás sea el peaje que se ha de pagar por ser la entidad con más aficionados, ya que por lógica será en el que más versiones diferentes tengamos cada aficionado. Intentar que el club esté por encima de todo y de todos, quizás sea el reto más complejo al que debamos enfrentarnos. Si lo conseguimos, será un gran paso adelante.

Y llegamos a este verano, el de su salida, donde Casillas ha demostrado no saber estar a la altura. Empecemos por el principio: Casillas llega al club con la ya sabida oferta del Oporto. El club portugués le ofrece dos años a 5 millones brutos por temporada. En el Madrid le quedaban dos años a razón de unos 12 por año.

En un acto de generosidad y de caballerosidad con quien ha sido alguien tan importante, el Madrid se comprometía a pagarle la diferencia entre lo que ofrecía el Oporto y lo que él tenía firmado aquí, es decir. unos 7 millones por año. Es decir, el Madrid le pagaba a un jugador por jugar en otro equipo y además le abría el estadio para un merecido homenaje. Creo que la oferta es realmente buena, pero estuvo a punto de irse al traste, ya que en un arrebato el mismo Casillas quería cobrar los 24 kilos que le quedaban pendientes del Madrid de golpe más los 10 millones en los dos años en el Oporto. Ante la negativa del club y tras reflexionar sobre ello, el propio Casillas daba marcha atrás aceptando la primera propuesta ya contada. Se pone fin a una parte de la historia reciente del Madrid. Un adiós muy feo para un jugador que ha sido tan importante, pero que se ha metido en este problema por sus propios actos.

Los que le defienden dicen que es muy madridista y una leyenda por estar tantos años y que se merecía cobrar todo porque el Madrid le ha despedido. Que no es digno dar este trato a quien ha dado todo por el Madrid. ¿Es qué acaso el Madrid no le ha dado nada a Casillas?

Discutamos lo del madridismo. Madridistas somos los aficionados, los que paralizamos nuestra vida con tal de ver a nuestro Madrid, los que dedicamos horas a esto sin ánimo de lucro, los que pagamos el abono aunque tengamos que renunciar a otras cuestiones, los que nos emocionamos, enfadamos, discutimos con los amigos por defender al Madrid. Eso es madridismo y los jugadores está claro que no sienten los colores. Son profesionales, algunos buenos y otros malos que cobran por hacer un trabajo, pero que no tienen reparos en pedir más dinero a las primeras de cambio, por lo que madridistas hay muy pocos. Yo en mi club quiero buenos profesionales que tengan compromiso y lo den todo por la camiseta que tienen. El madridismo ya lo ponemos nosotros.

Vayamos con lo segundo. ¿Por qué tendría que cobrar integro los dos años con el Madrid? No ha sido un despido, simplemente le dijeron que no iba a ser titular. Ahí es donde tras sopesar todo lo acontecido durante los últimos años, el propio Casillas, con acierto, decide marcharse, pero no es un despido, por lo que no debería dar lugar a cobrar todo lo pendiente como si se tratase de un finiquito al uso. Algo que si se hizo con Ancelotti, el cual si fue despedido y renunció a la mitad de lo que le quedaba firmado…

También se echa en cara al club que Xavi y Puyol si tuvieron despedidas dignas. Es cierto, pero la diferencia es que los del Barça renunciaron a sus contratos y si entendieron su suplencia, algo que ni mucho menos ha hecho Casillas. En cambio. Zidane si tuvo una despedida acorde, pues renunció a un año de contrato y dio todas las facilidades para que se le pudiera despedir en condiciones. Algo que no ha hecho Iker, pues ha rechazado el acto de despedida del club…dejando plantados a los muchos seguidores que realmente si querían dárselo.

Del Madrid se ha ido grandes jugadores y nunca se ha dejado de ser grande. Realmente pienso que hay ciertos jugadores que si ocuparán un especial hueco en nuestra memoria y en los anales de la historia del club, pero la leyenda es eterna y no se trata de ningún jugador en concreto. La leyenda es el MADRID, que está por encima de todo y de todos.

Como he dicho antes, se va el mejor portero que hemos tenido, del que más paradas espectaculares hemos celebrado, pero cuya pésima capitanía y profesionalidad han hecho posible este final. El tiempo dirá cómo será recordado. A día de hoy, pesan más las sombras que las luces.

Puede que con el paso de los años. quien les escribe estas líneas, sea el primero en recordar a Iker sólo por la parte buena. Hoy el desencanto con quien considero que ha faltado el respeto a mi equipo y a sus aficionados me puede más que la parte buena. Cada cual que se quede con la que quiera, somos libres. Tratemos ahora de recuperar la unidad perdida y mirar hacía adelante con optimismo.

HALA MADRID Y NADA MÁS

 

 

 

 

 

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