90ª MEDALLA (Atenas 2004). Plata en Ciclismo en Pista Masculino (Puntuación) LA MEDALLA DE LA REIVINDICACIÓN DEL REY DE LA PISTA

Redacción: Jorge Gómez-Manzanilla-Abel Alaminos-Pedro Cánovas/LaNocheDelDeporteEspañolTV-deporteolimpico.net-blogolimpico.com/ Imágenes: Yahoodeportes.com

Si en Sídney 2000, nuestro Joan Llaneras conquistaba la medalla de Oro en Puntuación, cuatro años después, en Atenas 2004, la medalla también en Puntuación fue de Plata pero por todo lo que ocurrió antes y durante la prueba se podría considerar de Plata-Dorada, una Plata reivindicativa del Rey de la Pista.

Al margen de un EPO que luego se demostró que fue error entre otras razones por las irregularidades en el proceso de detección, entre los muchos problemas que tuvo que afrontar Llaneras fue el ver como la Federación para la prueba de Madison quería que corriese con Miguel Alzamora y no con su amigo y compañero, Isaac Gálvez alegando la Federación que llevaba más de un año sin competir tras salir de una lesión.

Tanto se enredó la situación que Llaneras puso su licencia en el despacho del presidente de la Federación de Ciclismo y la propia Federación temió incluso que el Rey de la Pista no estuviera en Atenas. Sin duda, fue un problema con la Federación y de hecho,  tal y como relata Fernando Carreño en su libro, Héroes Olímpicos Españoles, el entrenador de Joan, Toni Cerdá llevaba un año de baja y como no combraba de la Federación tenía que embolsarse la mitad de la beca de Joan y para colmo cuando Joan estuvo en Atenas y Cerdá se recuperó de su baja, la Federación no le dejó acompañarlo y tuvo que quedarse en su Valencia natal.

Con todo, Joan perdió ese pulso con la Federación y tuvo que claudicar y aceptar que  Isaac Gálvez no fuera su compañero lapidando opciones de medalla ya que en el Madison con Alzamora lograron un meritorio sexto puesto pero que no alcanzaba a medalla.

En cuanto a la prueba de Puntuación, Joan Llaneras sabía que al ser el Rey de la Pista todo el pelotón tenía en el español al gran rival a batir, no en vano, era el campeón del Mundo en 2001, subcampeón del Mundo en 2003 y campeón Olímpico en Sídney 2000 y le costaría ganar vuelta, como así pasó.

A pesar de todo, Llaneras esperó su momento y en el quinto esprint saltó del pelotón y junto a él, el ruso Ignatyev, el alemán Fulst y el francés Percke logrando el ruso tener más aguante que Joan y distanciarse de Llaneras.

A 30 vueltas para el final y con el ruso prácticamente como campeón olímpico, Llaneras aseguró la Plata y justo tras cruzar la meta alzó los brazos para  segundos después quitarse el casco y lanzarlo en señal de victoria al público.

Sin duda, muchas cosas pasaron por la cabeza de Joan en esos momentos, un Joan que sumaba su segunda medalla olímpica y que de no haber enredado la Federación, los mismos de siempre que dificultan el camino al éxito más que incluso los propios rivales, hubieran sido tres para nuestro Rey de la Pista que junto a su inseparable Isaac Gálvez hubiera logrado metal en el Madison, no en vano, fueron subcampeones del Mundo en 2001.