83ª MEDALLA (Atenas 2004). Plata en Vela Masculina (Finn) LA MEDALLA DE RAFA TRUJILLO Y CON HOMENAJE PARA JOSELE DORESTE

Redacción: Jorge Gómez-Manzanilla-Abel Alaminos-Pedro Cánovas/ LaNocheDelDeporteEspañolTV-deporteolimpico.net-blogolimpico.com/ Imágenes:

Tras unas malas olimpiadas en Sídney 2000, España y sobre todo, la Vela querían resarcirse en Atenas 2004 y de hecho, así ocurrió con 20 medallas, la segunda mejor participación de España tras Barcelona 1992 y en el caso de Vela que no faltaba nunca a la cita con las medallas desde Montreal 1976, solventaron el resbalón de Sídney 2000 logrando una medalla más, en clase Finn, donde convive la soledad del navegante pero también la experiencia.

Y Rafa Trujillo la tenía, no en vano, desde los 14 años estaba a bordo de la Vela, había debutado en unos Juegos con Van Der Ploeg que fue Oro en Barcelona 1992 en clase Finn aunque debido a su altura, 1,80 m y su peso que rondaba los 90 kilos, sólo con catorce años tuvo que ir adaptándose a barcos mayores que por ende, también tenía que manejar gran cantidad de peso.

A los 16 años y junto a Van der Ploeg se subió a un Finn a los Ferraris Olímpicos y compitió en Atlanta 1996 y en la clase Star compitió en Sídney 2000 junto a su experimentado y lograron diploma olímpico.

Y por supuesto, el lema de todo campeón es mejorar la actuación en la olimpiada siguiente y para ello, habría que hacer un ciclo olímpico en condiciones.

De hecho, asumido que competiría en Finn y teniendo que reducir su peso de 124 a 103, más de veinte kilos, Rafa Trujillo marchó a Atenas 2004 tras ser subcampeón del mundo en Cádiz y donde sólo un británico, el número 1 de la especialidad, Ben Ainslie, tricampeón del Mundo y campeón y subcampeón olímpico en la clase Laser en Sídney 2000 y Atlanta 1996, estaba varios escalones por encima, y por lo tanto, con la mente puesta en lograr metal aunque sabía que el techo era la Plata.

Además, como homenaje al gran Josele Doreste llevó su gorro fetiche, un Josele que fue Oro en Finn en Seúl 1998 y con once regatas para subir al podio.

Octavo en la regata inicial logró pronto estar en el cajón de los metales gracias a un 2º- 3º- 3º-6º hasta que un fuera de línea en la séptima regata lo descalificó 26 puntos.

Lógicamente, se descartó como peor resultado esa séptima regata y se reducía mucho el margen de error llegando a la carrera por los metales en segunda posición.

Marcando al polaco Kusznieriewicz aunque con un polaco desatado que peleó hasta la última ráfaga de viento para superar a Rafa, el español finalmente logró la Plata sumando dos posiciones al final que fueron los dos puntos que finalmente le permitieron superar al bueno de Kusznieriewicz y lograr una Plata que rompía el maleficio de Sídney 2000, una Plata con herencia directa de Van der Ploeg y con un claro homenaje al gran Joselé Doreste.