¡19 veces Rafa!

Redacción: Francisco Calvo Ortiz / Imágenes: Marca

Nadal consigue su 19º Grand Slam en un partido histórico ante Medvedev en cinco sets que casi alcanza las cinco horas. El ruso remontó dos sets en contra y el encuentro se tiene que decidir en un último de infarto.

La emoción de Rafa Nadal es la emoción de toda España. El manacorí afrontaba en Nueva York la oportunidad de logar su decimonoveno Grand Slam (su cuarto US Open) y ponerse a tan sólo uno de alcanzar a Roger Federer, pero el que creyera que iba a ser tarea fácil se equivocaba totalmente. En frente, el tenista ruso Daniil Medvedev, quinto del mundo, que tenía muy reciente la derrota ante el español en la final del Masters de Canada (6-3,6-0). Con Djokovic y Federer eliminados, Nadal llegaba a la final tras haber logrado la victoria ante Kokkinakis (por retirada), Chung, Cilic, Schwartzman y Berrettini mostrando un nivel espectacular y habiéndose dejado tan sólo un set por el camino. Todo eso hacía presagiar una victoria medianamente cómoda del español y por ello seguramente muchos españoles prefirieron dormir a terminar de ver el partido cuando el marcador iba dos sets a cero a favor de Nadal, que además contaba con break a favor en el tercer set. Grave error.

Con una ventaja de dos sets y 3-2 con break a favor de Rafa, el partido ya se suponía finiquitado, más aun cuando hasta ese momento Daniil Medvedev era el primero que parecía darlo por hecho. Pero un contrabreak del ruso en el siguiente juego dieron alas a un jugador que a partir de ese momento le iba a salir absolutamente todo. El jugador de 23 años nacido en Moscú dio una verdadera muestra de sacrificio y heroicidad, y comenzó a jugar a un nivel que provocaba que Nadal diera el 200 % de él. Incluso había tramos del partido que ni de esa forma parecía posible hacer daño al ruso. Medvedev consiguió llevarse el tercer set y de esta forma alargar la final.

El cuarto set del partido fue un auténtico homenaje al tenis en todos sus sentidos. Dos jugadores dándolo todo sobre la pista central de Nueva York, no dando ninguna bola por perdida y llegando a otras imposibles. A pesar de que Nadal sacaba hacia adelante sus servicios de forma muy cómoda y que su rival tuvo que levantar varias bolas de break durante el set, fue el ruso el que terminó llevándose el cuarto asalto. Cualquier aficionado al tenis no lo creería. El Arthur Ashe Stadium, la pista de tenis más grande del mundo, era un clamor. Toda persona que haya visto el partido sabía a esas alturas que estaba presenciando una final que pasará a la historia de este deporte.

Daniil Medvedev afrontaba el quinto set de la final con la negativa estadística de no haber remontado nunca dos sets ni haber ganado un partido a cinco sets. Muy cerca estuvo de darle la vuelta a esos datos porque en el primer juego del set a servicio de Nadal desperdició dos bolas para romper el servicio de su adversario y terminó pagándolo muy caro. El balear rugía, sabedor de la importancia de cada punto. Con el dos iguales en juegos llegaría el break de Nadal (cosa que no hacía desde el comienzo del tercer set) y el 3-2 en el marcador del quinto set. Supo mantener su servicio y para rematar, logró un nuevo break del servicio y de esta forma optaba a ganar el partido al servicio. Nadal iba como una moto hacia su decimonoveno título de Grand Slam, pero Medvedev ya había demostrado que hoy tenía más vias que un gato. Rompió el servicio de Nadal a 30 y mantuvo el suyo a 40, incluso después de haber salvado dos bolas de partido. A pesar de ello, Rafa volvía a optar al campeonato con su saque y lo hizo salvando un break point que podría haber sido fatídico y aprovechando su tercera bola de campeonato.

Cuatro horas y 49 minutos después del comienzo del partido, Rafa Nadal lograba su cuarto US Open, o lo que es lo mismo, su decimonoveno Grand Slam, con un marcador de 7-5, 6-3, 6-7, 4-6 y 6-4. Los españoles que mañana irán a trabajar con ojeras (valdrán la pena) vieron llorar a Rafael Nadal Parera como si de su primer grande se tratara. El que posiblemente sea el mejor deportista español de la historia sigue celebrando los títulos con la ilusión del primer día, viendo las reacciones de su familia y él mismo al terminar el encuentro cualquiera lo diría. Pero la realidad es que el chico de Manacor acaba de sumar 19 Grand Slam y se pone a sólo uno de igualar a Roger Federer en la carrera por ser el mejor tenista de la historia. Un partido para la historia en otra noche que ha sido larga, pero memorable, para el deporte español.

En el cuadro femenino la joven canadiense Bianca Andreescu logró la victoria por 6-3, 7-5 ante la favoritísima en su país Serena Williams, que vuelve a caer en la final del torneo por segundo año consecutivo. De esta manera Andreescu evitaba que Serena igualara a Margaret Court como la mujer con Grand Slam de la historia (24 de la australiana por 23 de la estadounidense).

 

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